Durante un tiempo pensé que toda historia
acaba al cerrar un libro, sin embargo es complicado no continuar con esa
aventura que tanto te apasiona en tu imaginación y tenerla presente en tus
deseos, en síntesis; la historia no acaba hasta que la olvidas, coges un libro
mejor o te mueres, siempre escuche que la razón de la vida es desconocida, pero
a las pocas primaveras en las que me encuentro respirando, puedo decir con razón
de fe, que la vida tiene mucho de tristezas, penas, llanto y decepciones, sin
embargo las alegrías que no permiten superar todas estos malos ratos nos
permite seguir adelante y por lo tanto viviendo, sumando uno más uno entonces;
la vida radica en alegrías en función a tus tristezas y como te superas de
ellas.
El corazón roto, la vida perdida, son también
ejemplos que se prestan a la alegoría, para el primer caso, cuando se rompe ese
sistema que te permite respirar, siempre existe algo o alguien que sin querer
posee el alma de mecánico y con sutiles herramientas, repara aquello averiado
que nos permite seguir adelante, brindando ese hálito de energía y felicidad
que tanto uno necesita para seguir VIVIENDO, por otro lado nuestro segundo
ejemplo es aquel donde no se puede más y que por una u otra razón; los músculos
se entumecen y esa chispa que todos poseemos por dentro desaparece y va a
descansar a un lugar mejor, este hecho desagradable fortuito o no, desaparece también
con el tiempo simplemente se aleja y da lugar a otra vida y nuevas expectativas, ergo, para ambos casos el tiempo es aquel que te permite seguir adelante y buscando
esas alegrías…
…Entonces a nuestra ecuación tenemos que
sumarle eso, la vida es igual al tiempo más alegrías, una cosa lleva a la otra
y están asociadas por el simple hecho intrínseco que significa estar en esta tierra, usando algo de matemática podemos enunciar un
teorema:
VIDA = TIEMPO + ALEGRÍAS
Siempre pensé que el corazón no está donde
uno lo tira para ver televisión, comer o dormir, yo creo que nuestra bomba orgánica
esta donde lo necesitan más, donde mejor lo puedas usar, nunca es en el tiempo adecuado,
pocas veces en el lugar idóneo o dándole el uso correcto, el corazón esta donde
se necesite que este y dependiendo del libro que leas, tal vez lo mantengas
abierto a pesar de haberlo acabado, de eso podrían pasar años en función a la
intensidad de cómo lo has leído, podrías incluso morir con esa aventura y con alegría
recordarla en tus últimos momentos, total, al final siempre, todo se olvida,
los corazones rotos, la muerte, las penas, las equivocaciones, la falta de
valor,… todo se va, el tiempo ayuda a que todo se retire y ahogarse en esas alegrías
que te da la vida, estoy seguro que mi vida y la de muchos es así, nuestro corazón
no siempre esta donde debe estar o donde debería descansar, sin embargo estoy
seguro que algún día estará contigo…
Click